Cardiograma azul de Mariela Casal

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Este libro, único, original (por pertenecer al principio de lo genésico) de la poeta Mariela Casal y cuyo bautizo y publicación se dieran recientemente dentro de XIV Encuentro Internacional de Escritoras EIDE, Caracas 2021, es una especie de “Atlas movible de la creación” en todo su despliegue dinámico. No hay palabras concretas, definiciones o figuración descriptiva. Este “Atlas gráfico-sonoro” del universo creado, está expresado en imágenes (fotografías y videos) cantos, susurros, gemidos primarios. Recorrido apenas vislumbrado de la incesante y perenne expansión creadora. Los textos con los que he intentado acompañar esta Poesía-Instalación, no son una guía y debo confesar que, en lugar de ir por delante del lector (o más bien contemplador) voy a la saga, tratando de asirme en cuerpo y alma, es decir en la integralidad que me unifica, y a la vez me vincula, sumergido así en el tejido inefable que contiene la elipsis de la vibración, de la energía…de la luz. He aquí, a modo de umbral de esa vivencia con seguridad inédita para el lector, algunos extractos de las coordenadas apenas vislumbradas de este, como dije, Atlas gráfico-sonoro.

La estremecedora revelación que se contiene en estos Cardiogramas Azules es casi indescriptible. Poder ver a modo gráfico las ondas del movimiento pulsante del corazón de lo creante es un hecho que rebasa lo racional y lo inteligible. Tener ante los ojos la evidencia gráfica y escrita de los pálpitos y del sentido y la continuidad infinita y fractal del proceso poético que trae implícito en su corazón el proceso creador, constituye una vivencia incluso perturbadora. La amplificación de estos horizontes nos lleva más allá del orden estético, para devenir en la manifestación de lo entérico-espiritual (…) El proceso trascendente que hizo el hombre para lograr la conexión con lo divino y la materia creada, así como el proceso que se manifiesta durante ese despliegue, es sin duda alguna la palabra: logro último y supremo de ese proceso de emanación de la creación (…) El primer aliento, la primera manifestación del proceso creador no fue sin embargo la palabra: fue la vibración inicial, indiferenciada del Ser, para luego llegar a la palabra consciente, elaborada y estructurada como la explicación alfabética del mundo y del proceso creador en todas sus instancias (…) Entiendo por la gracia de una enorme y contundente epifanía poética, que la integración dinámica del proceso creador (al cual le damos por nombre Belleza) incluye en un solo evento mirífico todos los espacios y todos los tiempos. El “eterno presente” en donde confluyen los espacios visibles e invisibles y que a partir de esa vivencia no podemos seguir llamando espacio ni tiempo: una abertura tan abarcante que revoca todas las dimensiones (…) Dijimos antes que el poeta es un simbolizador, un codificador y a su vez un de-codificador de los procesos vinculantes…un mago capaz de mostrar las relaciones entre lo creante y lo creado. Pero ante la contundente evidencia que arrojan los Cardiogramas Azules de Mariela Casal, he quedado sin palabras, inmerso en la pura vibración del pálpito acompasado del Universo, pues la instancia poética en la evolución de esta poeta-chamán, nos ha mostrado el reverso del viaje (…) Esta mujer-poeta-chamán, en su esfuerzo por unir el cielo con la tierra, llena de barro, agua, viento y fuego, a través de una alquimia espiritual, se ha ido despojando poco a poco de todo ha realizado en plena desnudez, un viaje iniciático de grandes proporciones: recorrido a la inversa hasta la fuente, navegar sobre las ondas del éter o de las aguas para convertirse en latido, en pulsación que devuelve la palabra hasta la vibración pura que la origina.”

Edgar Vidaurre